viernes, 20 de junio de 2014

Nos vamos a casita.

Nadie se hubiese imaginado el final de la Selección Española de Fútbol en este mundial, Brasil 2014. Debo confesar mi total desconsuelo, tristeza y malaleche tras el resultado del segundo partido contra Chile. También era muy difícil repetir por segunda vez consecutiva un segundo mundial, aunque se tratase de la generación de futbolistas mas grande de la historia de nuestro fútbol. ¿A cuantas cosas se les ha atribuido, por los expertos, tal desastre en la participación de este mundial?. Temporadas muy largas, fatiga física y mental, falta de confianza y/o motivación (falta de ambición), tener la mente en sus futuros más que en el presente, etc... Sea como sea nos han bajado los humos y ¡de que manera!. Acostumbrados a tantos éxitos y prácticamente sin pausas durante casi una década, de repente perdemos dos partidos seguidos y con vapuleo. ¡Bueno!, nos queda todavía uno, aunque intranscendente tienen dos opciones: empezar a disfrutar ahora que está todo perdido o seguir sufriendo con un juego sin orden ni concierto. El resultado final sea cual sea, va a ser volver a casa con las orejas gachas. Pero... que a nadie se le olvide que esta generación se merece el mayor de los halagos y homenajes por todo lo que nos han hecho disfrutar y creer en estas generaciones de talento y profesionalidad. En honor a mi padre, fans donde los hubiese de la selección, nos dejó sin ver como su selección triunfaba durante los casi ochenta años que vivió. Sin embargo, para mis hijos han nacido y vivido con la idea de que lo mas normal del mundo es; Conseguir la Selección Española de Fútbol títulos y títulos. Ganar con una pasmosa facilidad a lo que nos mal acostumbraron y ¡bendita mala costumbre!. Seguimos teniendo unas generaciones (Sub 21) que seguro nos darán muchas alegrías y esperemos sigan el ejemplo de estas otras que han hecho tanto. Tampoco sé si se dará el cambio generacional o más bien la mezcla generacional, pero tenemos el mejor grupo de profesionales en este deporte de toda la historia del fútbol, ¡nos ha costado!. ¡Por cierto!, no me cabe la menor duda que si en el cuerpo técnico hubiera existido un profesional de la psicología del deporte con experiencia, hubiese sido un apoyo muy importante en la toma de decisiones del técnico. Por lo tanto, no puedo mas que agradecer y con mucho entusiasmo estos últimos años en el deporte rey, a cual me considero muy aficionado, a una generación de chavales que creyeron en su único y buen hacer juego de control, toque y fantasía grupal. Por todo ello, gracias chavales, os habéis ganado un hueco en la historia de éxitos deportivos de este país. SALUDOS.

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