Smartphones, ¡ohhh...!

Parece ser que somos el país donde se usan mas smartphone de toda Europa, ahí queda eso. Debo confesar que siempre he estado un poco reacio a esto de las nuevas tecnologías y la ventana tan grande que se abre a la intimidad de todos y cada uno de los que usamos esto. También es verdad que este tipo de cacharrería electrónica nos abre a un mundo tan espectacular como temerario. Claro... todo está en el uso que se hace, lo que escribo aquí está en unos segundos en vuestros móviles, alucinante. Los móviles con internet (smartphone) quizás tengan una mención aparte, de todo lo que hay en el mercado. Comunicación, autonomía, amplitud de mercado en app`s, etc. en fin no deja de suponer una herramienta de trabajo como de ocio digna de resaltar. No sé lo que nos deparará este mercado en años venideros, pero seguramente vamos a alucinar un rato. Protección de datos y privacidad deben ir juntos de la mano. Vivimos en un mundo donde una actitud voyeurista puede complacer, nadie se lo impide, a las grandes agencias de inteligencia de todos los gobiernos y las grandes empresas de comunicaciones y servicios, e incluso este medio en el que escribo está bajo sospecha de no preservar adecuadamente los datos de sus usuarios. Puede parecer una réplica bastante aceptable para quien se preocupe por el mal uso del control; el preservar la seguridad de un país a través del registro y vigilancia de millones y millones de estos cacharros electrónicos, pero se me antoja que quienes se encargan de estos menesteres, en algún momento les complace echar un buen rato escuchando conversaciones ajenas por mero entretenimiento o espiar a quienes pueden ser influyentes. Usuarios de smartphones y otros cacharros, una vez leído este comentario y si es de día, salid a la calle mirar hacia arriba, agitad vuestras manos y haced un saludo amistoso al aire, ¡estamos pillados!. La escusa está servida, ¡ciudadanos, tal vigilancia es necesaria para asegurar nuestra seguridad! La cuestión está en quien vigila al que vigila. De vez en cuando nos encontramos sorpresas y los altos mandatarios de Europa están siendo vigilados por lo americanos, pero... ¿quien controla a los americanos?.. el controlador que controle buen... Todos estos adelantos están ya en nuestra cultura y difícilmente nos desharemos de ellos, pero cuidado su uso debería estar contraindicado para el control, o excesivo control injustificado y mercenario. El uso de estos elementos electrónicos no implica la privación de ciertos derechos fundamentales como la intimidad de sus usuarios.