sábado, 12 de abril de 2014

Cosas de cerdos.

Mentira parece que después de tantos años en la crianza y consumo humano del cerdo, por lo menos en nuestra cultura, nos dé tantas sorpresas, tantas alegrías. Resulta que en nuestra información genética, tenemos más parecido con la especie porcina que entre una rata y un ratón. Aprovechando este acercamiento genético, los científicos (¿locos?) están con la labor de generar órganos humanos a partir de crías de cerdo en su fase embrionaria. La forma de conseguirlo, no deja de ser menos sorprendente. A propuesta del científico español Juan Carlos Izpisúa y a groso modo, por lo que he podido entender en el artículo, si necesitamos un hígado, por ejemplo: Primero se evita que el embrión de cerdo forme dicho hígado (quitando los génes que lo forman, en una etapa muy temprana del embrión - blastocito). Posteriormente, con simplemente las células de la piel de otro animal, en un futuro podría ser humano, se procura que esas células sirvan y se especialicen para formar un hígado en el embrión y compatible con el receptor. ¡ A que parece increíble!. Y no es ciencia ficción, aunque todavía quedan algunos años para experimentar con humanos, la cuestión está bastante encauzada. El viejo dicho; "me gusta del cerdo hasta sus andares" y su aprovechamiento íntegro, nunca ha sido más cierto. Pues, sí... a partir de poco, además de consumir jamón serrano, nos va a interesar el bienestar de la crianza del animal, sobretodo si lleva un órgano que nos pueda salvar la vida. Y me estoy acordando ahora de una película (no me acuerdo del título), basada en un posible futuro que esto mismo se hacía con clones humanos. La cuestión sería, si en lugar de humanos tratamos con especies animales diferente a la nuestra, ¿nos permitiría admitir una manipulación genética que no transgreda nuestra ética?. Esto es, ¿sacrificaríamos animales para la salvación del ser humano? Bueno, los sacrificamos y los seguiremos sacrificando para nuestro consumo. En fin, me da, que sobre esto habrá menos reticencias. Es posible que los míos vean esto como lo normal en su futuro y quizás, se sirvan de esta ciencia para sobrevivir. Otra reflexión más, ¿somos lo que comemos?, en un futuro no muy lejano los cerdos además de alimentarnos, nos van a cuidar. Cuando entras en una tienda de chacinas y respiras hondamente, lo que menos se te pasa por la cabeza, es que en aquél lugar, también respiras ciencia del futuro. Algunas personas que conozco se van a volver muy sabias porque trabajan donde trabajan. ¡Anda Tere!, otra razón más para vender jamón serrano. SALUDOS.

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