martes, 15 de abril de 2014

Las creencias que nos son útiles.

El mundo está plagado de creencias que mueve a la sociedad. En ellas incluyo, las creencias religiosas y que en estos días, pasamos por algunas fiestas. A nivel individual también nos movemos por muchas creencias que a veces nos benefician o perjudican sin haberlas contrastado para su entendimiento o explicación. Mucha gente se levanta cada día con la creencia de como le va a ir, en función del primer pié con el que apoya el suelo al salir de la cama. Si es el adecuado, su predisposición a vivir un buen día va encauzada. Por el contrario, si no es el adecuado, ¡menudo día!. ¿De donde viene esa creencia?, ¿en función de que al poner uno u otro pie así nos irá el día?, ¿supersticiones? Hay otro tipo de creencias más alejadas de la superstición. Soy buena persona. Mi mujer me quiere. Soy un buen padre. Hoy voy a ganar mi partido de pádel. Nuestro sistema de creencias está construido para que funcionemos en el mundo tal y como nosotros queremos que funcione. Si pensamos que: no soy buena persona, mi mujer no me quiere o no soy un buen padre, lo primero que tendríamos que revisar es de donde vienen todas estas creencias, que en principio no son las adecuadas para funcionar por este mundo, "creencias limitantes". En principio, también, son hipótesis que tenemos que comprobar y objetivar con datos como para confirmar dichas creencias. Si no soy buena persona, que cosas concretas hago mal para creer que no soy buena persona. Si mi mujer no me quiere, que cosas concretas hace o dice como para yo creer que no me quiere. Muchas veces damos por cierto todo aquello que creemos sin pensar un mínimo por que creemos eso. ¿Que os parecen estas otras?; soy feliz, no soy feliz, me quieren, no me quieren, existe la felicidad, no existe la felicidad, soy un desgraciado, soy popular. Elijáis las que elijáis, son el tipo de creencias que os hacen estar en este mundo y con el que funcionáis. Merece la pena sentaros un momento con papel y lápiz, revisar todo vuestro sistema de creencias y evaluar cuales son las que no queréis que encajen o permanezcan más tiempo en vuestro modelo del mundo. Sustituirlas por otras que os haga sentir mejor con vosotros mismos y con todo y todos los que tenéis a vuestro alrededor. Hay un creencia que funciona en mí, y así lo quiero creer, esta es: soy generoso, en el más amplio sentido de la palabra. Cuando no lo soy me cabreo mucho conmigo mismo y lo resuelvo como sea. Amigos, sea cual sea vuestro sistema de creencias, es el vuestro y con el funcionáis, si se puede mejorar, mejorarlo y una vez mejorado, hasta el más allá. SALUDOS.

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