miércoles, 26 de febrero de 2014

Este sí, este no. Este sí...

Últimamente nos debemos a muchas modas exportadas del extranjero. Parece que el bipartidismo vivido hace ya muchas décadas en Estados Unidos, nos contagia aquí mismo, también, nuestras alternativas de decisión, gustos, afición, entretenimientos, etc... Por definición de la RAE; bipartidismo, hace referencia a: "un sistema político con predominio de dos partidos que compiten por el poder o se turnan en él". Supuestamente, nuestro órgano de decisión, "la urna", va dando una de cal y otra de arena como para que esto haya sido así desde 1982. Desde que ganó el Psoe en sus primeras elecciones - hace poco más de tres décadas - hasta nuestros días, se han ido turnando en el poder con el Pp. Sin querer ser muy mal pensado, ¿No habrá algún pacto entre ambos partidos como para que esto siga siendo así? Claro que... ¿No habrá también un pacto entre F.C. Barcelona y R. Madrid? o entre, ¿Endesa e Iberdrola? o entre, ¿Facebook y Twitter? o entre ¿CC.OO y UGT?. En telefonía móvil la cosa está mas repartida, ¿nos conviene?. Hasta ahora desde que tenemos la Constitución de 1978, sin contar con el primer partido que gobernó, hemos tenido alternancia de unos y de otros, con todas sus consecuencias. Aunque ambos, a distintos ritmos, no han dejado ni uno ni otro, de llevar una política encaminada a satisfacer unos mercados liderados por bancos y capitalización privada de lo público (Neoliberalización). Las consecuencias han sido el seguir una política económica impuesta por Europa, podríamos decir Alemania, y manipulados por las entidades financieras así como multinacionales, que nos han llevado a donde nos han llevado. Seguimos con nuestra pregunta, ¿nos conviene esa alternancia, que hemos visto a donde nos lleva? o ¿podemos buscar alternativas? En el amplio espectro político, ¿existen otras alternativas?. O, entre el que entre, ¿nos llevará hacia el mismo puerto?. Bueno, quizás, la argumentación está más dirigida a explicarnos por qué dos alternativas son suficientes o por qué huimos de una amplia posibilidad de elección. Tanto en política como en otros ámbitos de nuestra vida, como por ejemplo el fútbol, satisfacemos nuestra arbitraria decisión a casi dos polos opuestos o distantes el uno del otro, sin pensar en las muchas posibilidades que existen. ¿Valoramos tanto la necesidad de elegir solo entre dos? ¿Sera cuestión de desidia o cansancio o agotamiento, mirar un poco más allá?. Amigos, como dice el viejo dicho; "en la variedad está el gusto". 

No hay comentarios:

Publicar un comentario